Este proyecto se enfoca en investigar, desde un abordaje situado en territorio, posibles aportes que algunas prácticas de danza pueden realizar para la promoción de la salud comunitaria en los diferentes ciclos de vida, centrándonos en infancias y adolescencias.
Para ello, el equipo interdisciplinario, trabajará en conjunto en la planificación, realización y evaluación de laboratorios de prácticas de danza saludables y conversatorios en torno al cuerpo, el movimiento y la salud con adolescentes del programa APEXANDO y con docentes de la Escuela APRENDER Número 334. Esta será una forma de generar espacios de preguntas recíprocas entre la danza y la salud como áreas de conocimiento en el entendido que la investigación desde sus cruces aportará a la construcción de ciudadanía y al desarrollo de bienes culturales para las diferentes etapas de la vida.
La documentación y sistematización de los laboratorios y conversatorios, así como de las instancias previas y posteriores de formulación y fundamentación de los mismos, se presentan como forma de generar insumos para la reflexión interdisciplinar sobre: 1- cómo la danza puede aportar a la promoción de la salud en los ciclos de vida y 2- cómo las acciones de promoción de salud y prevención de enfermedad en y desde la construcción colectiva en territorio pueden aportar a un desarrollo de la danza como práctica social relacionada a la salud comunitaria.
En este semillero se integran equipos, cuyos integrantes y/o cuyo trabajo ya tiene una impronta interdisciplinaria, para investigar en torno a cuáles son los recíprocos aportes que la danza, como práctica artística y cultural, puede hacer en relación a la salud comunitaria y viceversa, así como en relación a qué nuevos conocimientos pueden generarse en el encuentro, aún poco explorado, entre ambas disciplinas.
Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes
Programa APEX
Paula Giuria
Carlos Torrado Lois